MITO, del griego 'historia, cuento'
Mi primer contacto con el Tarot fue en mi infancia. De niño escribía teatro y quería ser mago. Mi primera obra, escrita a los 9 años, se titulaba La varita mágica, y yo interpretaba el papel de un mago despistado en una comedia ideada para mis compañeros de colegio. A esa edad me fascinaba la capacidad de los magos de transformarse en cualquier cosa, quizá de aquí mi pasión por ser actor.
Compré mi primera baraja de Tarot a los trece años ahorrando con la paga de mi abuelo y el primer libro que consulté para su lectura fue Tarot, el arte de adivinar, de Enrique Eskenazi, que extraje y fotocopié a escondidas de la biblioteca municipal de mi pueblo. A esa edad pasaba horas enteras en la sección de ocultismo y coqueteaba con la idea de ser escritor de novelas de terror.
Desde mi adolescencia hasta acabar la carrera, el tarot me acompañó de forma intermitente. Mi atención a la filología y la escritura dejaron en segundo lugar las cartas hasta que recuperé mi vocación por el símbolo con mi viaje a Barcelona. Fruto de la casualidad o una fortuita coincidencia del destino, el primer libro que compré en la ciudad condal fue Jung y el Tarot, de Sallie Nichols, con prólogo de Eskenazi.
Establecido como profesor en Barcelona y con un creciente interés por la psicología, el tarot y el teatro, cursé estudios con Josep Vila y Silvia Lebrero. Discípulos ambos de Eskenazi, fueron ellos quienes me iniciaron en Tarot y Astrología en el marco de la psicología junguiana. A mi formación, en la que primitivamente también tuvieron peso los escritos de Alejandro Jodorowsky, más como artista que como tarólogo, se unió el marco teórico y psicológico de Carl G. Jung y su idea de individuación y el proceso de creación del alma, de la que soy deudor en mis lecturas. Por último, la visión panorámica y la filosofía de Ken Wilber, uno de los grandes pensadores modernos de la espiritualidad, me ha permitido relacionar el Tarot con el desarrollo jerárquico de la conciencia humana y establacer puentes entre el impulso ascético y el impulso material (Arriba/Abajo).
Mi primer contacto con el Tarot fue en mi infancia. De niño escribía teatro y quería ser mago. Mi primera obra, escrita a los 9 años, se titulaba La varita mágica, y yo interpretaba el papel de un mago despistado en una comedia ideada para mis compañeros de colegio. A esa edad me fascinaba la capacidad de los magos de transformarse en cualquier cosa, quizá de aquí mi pasión por ser actor.
Compré mi primera baraja de Tarot a los trece años ahorrando con la paga de mi abuelo y el primer libro que consulté para su lectura fue Tarot, el arte de adivinar, de Enrique Eskenazi, que extraje y fotocopié a escondidas de la biblioteca municipal de mi pueblo. A esa edad pasaba horas enteras en la sección de ocultismo y coqueteaba con la idea de ser escritor de novelas de terror.
Desde mi adolescencia hasta acabar la carrera, el tarot me acompañó de forma intermitente. Mi atención a la filología y la escritura dejaron en segundo lugar las cartas hasta que recuperé mi vocación por el símbolo con mi viaje a Barcelona. Fruto de la casualidad o una fortuita coincidencia del destino, el primer libro que compré en la ciudad condal fue Jung y el Tarot, de Sallie Nichols, con prólogo de Eskenazi.
Establecido como profesor en Barcelona y con un creciente interés por la psicología, el tarot y el teatro, cursé estudios con Josep Vila y Silvia Lebrero. Discípulos ambos de Eskenazi, fueron ellos quienes me iniciaron en Tarot y Astrología en el marco de la psicología junguiana. A mi formación, en la que primitivamente también tuvieron peso los escritos de Alejandro Jodorowsky, más como artista que como tarólogo, se unió el marco teórico y psicológico de Carl G. Jung y su idea de individuación y el proceso de creación del alma, de la que soy deudor en mis lecturas. Por último, la visión panorámica y la filosofía de Ken Wilber, uno de los grandes pensadores modernos de la espiritualidad, me ha permitido relacionar el Tarot con el desarrollo jerárquico de la conciencia humana y establacer puentes entre el impulso ascético y el impulso material (Arriba/Abajo).
A mi particular modo de interpretar y entender el símbolo, se unen el amor y la dedicación al teatro, tanto como escritor como actor, director e intérprete en danza butoh. Controvertido y polémico, nunca me ha frenado lo “políticamente correcto” y siempre he optado por reivindicar nuestra libertad como seres humanos. Me fascina esa ficción llena de verdad que es el Arte, un instrumento que revela lo inexpresable: la verdad del Alma. Y es allí donde podemos decidir hacia dónde caminar. De ahí que el Tarot nos sirva de guía.
Presentes en mitos y cuentos, los arquetipos del Tarot son muy útiles en la creación de personajes y obras artísticas. En mi investigación y práctica, he llevado lo Inconsciente Colectivo a mi cuerpo a través del movimiento. Vivo el arte a través de imágenes y formas que se desvelan en una danza de sueño lúcido (TEATRO ONÍRICO).
Mucho he de agradecer a Enrique Vargas y a los compañeros del Teatro de los Sentidos, a cuyo grupo me uní con la obra ORÁCULOS, basada en el Tarot y exhibida durante la temporada 2012-2013 en el Polvorín de Barcelona, después de dos décadas de rodar por todo el mundo. Creada bajo la forma de laberinto, esta obra teatral proponía un viaje individual, sensorial e imaginativo a través de los arquetipos del Tarot, un viaje hacia adentro para que cada espectador encontrara sus propias respuestas. Sin duda, la participación en aquella obra como actor fue fundamental como complemento creativo y poético a mi aprendizaje teórico entorno al mundo del símbolo.
Por fin, en 2013 creé en Barcelona la compañía ORACLES THEATRE, destinada a ser un oráculo artístico del mundo actual: un espejo histórico y artístico donde mirarnos y reconocernos. Años después, a finales de 2016, inicié el proyecto Oracles Theatre, un centro cultural dedicado a las artes escénicas, la música y el tarot. Fue aquí donde nació la Escuela de Teatro Onírico. ORACLES Theatre/Studio fue hasta su cierre a principios de 2023 una de mis obras más amadas. Un lugar mágico que llevo conmigo en el corazón y que dio vida a PINOCCHIO: El viaje del alma y a muchas otras obras. Hoy en día es el TEATRO METAMORFOSIS y sigue fiel al espíritu artístico y libre de su predecesor.
Presentes en mitos y cuentos, los arquetipos del Tarot son muy útiles en la creación de personajes y obras artísticas. En mi investigación y práctica, he llevado lo Inconsciente Colectivo a mi cuerpo a través del movimiento. Vivo el arte a través de imágenes y formas que se desvelan en una danza de sueño lúcido (TEATRO ONÍRICO).
Mucho he de agradecer a Enrique Vargas y a los compañeros del Teatro de los Sentidos, a cuyo grupo me uní con la obra ORÁCULOS, basada en el Tarot y exhibida durante la temporada 2012-2013 en el Polvorín de Barcelona, después de dos décadas de rodar por todo el mundo. Creada bajo la forma de laberinto, esta obra teatral proponía un viaje individual, sensorial e imaginativo a través de los arquetipos del Tarot, un viaje hacia adentro para que cada espectador encontrara sus propias respuestas. Sin duda, la participación en aquella obra como actor fue fundamental como complemento creativo y poético a mi aprendizaje teórico entorno al mundo del símbolo.
Por fin, en 2013 creé en Barcelona la compañía ORACLES THEATRE, destinada a ser un oráculo artístico del mundo actual: un espejo histórico y artístico donde mirarnos y reconocernos. Años después, a finales de 2016, inicié el proyecto Oracles Theatre, un centro cultural dedicado a las artes escénicas, la música y el tarot. Fue aquí donde nació la Escuela de Teatro Onírico. ORACLES Theatre/Studio fue hasta su cierre a principios de 2023 una de mis obras más amadas. Un lugar mágico que llevo conmigo en el corazón y que dio vida a PINOCCHIO: El viaje del alma y a muchas otras obras. Hoy en día es el TEATRO METAMORFOSIS y sigue fiel al espíritu artístico y libre de su predecesor.
Muchos siglos atrás, los griegos perseguían la purificación del Alma a través del teatro (como arte y rito, la Tragedia), pero esta aportación -como tantas otras- se perdió o tergiversó. Hoy en día siguen habiendo semillas de aquella esencia viva que perseguían en la escena; y quizá sea hoy que el mundo tenga mayor hambre de verdad, y no de tanta realidad líquida (Zygmunt Bauman) y tanto entretenimiento insustancial o digital. En fin, lo original -a menudo- es volver al origen para escudriñar los misterios y traer de nuevo a la superficie los grandes tesoros.
Con todos los libros y maestros que se han ido cruzando en mi vida, y apoyándome en mi propia experiencia y conocimiento, decidí crear este espacio (PSICOTAROT.ES) a principios de 2010 para profundizar en las ramificaciones psicológicas del Tarot como herramienta de autoconocimiento, instrumento creativo en las artes y oráculo en el despliegue de la conciencia. Los símbolos del Tarot son un valioso mapa poético y lógico del alma humana y de nuestra particular odisea individual y colectiva a través de la evolución. Un viaje a través del apasionado Misterio que nos rodea. La Vida. La Belleza. El Amor.
Con todos los libros y maestros que se han ido cruzando en mi vida, y apoyándome en mi propia experiencia y conocimiento, decidí crear este espacio (PSICOTAROT.ES) a principios de 2010 para profundizar en las ramificaciones psicológicas del Tarot como herramienta de autoconocimiento, instrumento creativo en las artes y oráculo en el despliegue de la conciencia. Los símbolos del Tarot son un valioso mapa poético y lógico del alma humana y de nuestra particular odisea individual y colectiva a través de la evolución. Un viaje a través del apasionado Misterio que nos rodea. La Vida. La Belleza. El Amor.